Interesante, no lo conocía.
Después de tantos años de guardias nocturnas, lo que sí aprendí es a dormir profundamente en períodos de pocos minutos que parecían horas. Sin embargo, si se quiere aprender a concentrar el sueño en pocos minutos y dormir en cuestión de segundos, nada como tener un hijo llorón. Mi hijo mayor (ahora tiene 18 años) lloró durante sus dos primeros años casi a continuo. Todavía me estoy recuperando de eso.