La entrada (SIGNAL) está aislada del resto mediante un optoacoplador y admite señales en corriente alterna o continua desde unos pocos mV hasta, si no me falla la memoria, alrededor de los 80V. Cada vez que se registre una entrada, el dispositivo ignorará cualquier otra durante los siguientes 4 segundos evitando así duplicidades en el registro.
El reloj en tiempo real puede ser puesto en hora utilizando el conector UART, grabando un fichero específico con la fecha y la hora al pulsar el botón RESET (el fichero se elimina tan pronto se ajusta el reloj), o a través del otro fichero específico con la fecha y la hora que ajusta el reloj interno cuando se recibe una entrada en SIGNAL (el fichero se elimina tan pronto se ajusta el reloj).
El lector/grabador de tarjetas puede trabajar casi con cualquier microSD formateada en FAT32 hasta 32GB (SDHC).
Aunque no está pensado para una aplicación específica puede utilizarse en una gran variedad de casos, a continuación doy algunos ejemplos ilustrativos:
- registro de las fluctuaciones o cambios en la frecuencia del suministro eléctrico en casos en los que la distribuidora proporcione un servicio deficiente. Conectando a la entrada SIGNAL un simple detector consistente en un transformador, un transistor y un par de resistencias.
- registro de llamadas para el timbre de la puerta, del interfono del portal o del teléfono fijo. Un ejemplo, una conocida tenía frecuentes problemas con los transportistas, en especial en las entregas durante los fines de semana. Los repartidores no se pasaban a hacer la entrega, registraban un intento fallido de entrega y aseguraban ante su compañía que habían llamado al interfono pero que nadie les había contestado. Al reclamar la compañía se excusaba argumentando que quizás no se escuchó la llamada al interfono por lo que sugerí instalar una mirilla electrónica en la puerta que obtiene una fotografía cuando se llama al timbre y además acoplar este dispositivo al interfono. Como proporciona un registro exhaustivo de las llamadas ha facilitado mucho las reclamaciones porque al menos los repartidores/transportistas no pueden argumentar que pasaron pero no se les escuchó cuando la realidad es que cuando tienen pocos paquetes la compañía atrasa las entregas al siguiente día laborable para ahorrarse el coste del reparto durante el fin de semana. El listado exhaustivo de todas las entregas previas con sus fechas y horas coarta bastante las posibilidades de excusas absurdas y/o la insistencia recalcitrante sobre supuestos intentos de entrega fallidos que nunca existieron.


