Artículo completoLa vida de una estrella está repleta de etapas fascinantes. Desde el momento en el que se consolida gracias a la contracción gravitacional de la materia diseminada en una nube de gas y polvo hasta que consume su combustible e inicia su ocaso, una estrella atraviesa muchas etapas. Algunas de ellas son relativamente apacibles, y otras, en cambio, son asombrosamente violentas. Y nuestro Sol no es una excepción.
El astro que nos baña con su energía no tiene la masa necesaria para poner fin a sus días bajo la forma de una supernova. Es una estrella con relativamente poca masa, por lo que terminará sus días expandiéndose y transformándose en una gigante roja, para, a continuación, expulsar sus capas más externas al medio estelar y permanecer en el espacio bajo la forma de una enana blanca.
No obstante, esto no significa que su vida esté siendo aburrida. Ni mucho menos. Incluso el comportamiento de las estrellas medianas y apacibles, como nuestro Sol, atraviesa periodos de gran actividad que pueden provocar que vierta al espacio una cantidad de energía superior a la habitual. Y en ocasiones lo hace de una forma abrupta, aunque no debemos alarmarnos porque incluso sus reacciones más 'agresivas' son coherentes con el comportamiento natural de una estrella.
Temas relacionados:
- Año galáctico
- "Estaciones galácticas" (efectos sobre el clima determinados por la posición del sistema solar en la galaxia)
y una cita: "Las extinciones masivas han sido relacionadas con las oscilaciones del sistema solar a través del plano galáctico".