En mi caso, andábamos por el año 1989 cuando les pedí por Reyes a mis padres un joystick reshulón para mi Amstrad CPC 464. Nos fuimos al Corte Inglés y me compraron un mazacote blanco, con una base enorme, lleno de botones y con un par de marcadores digitales. Una maravilla, para un niño de 11 años. El caso es que se rompió el gatillo en un par de semanas, y ahí que nos fuimos de vuelta al Corte Inglés donde, ni cortos ni perezosos, como no tenían otro igual me dieron al cambio un... Telemach doble
![Sorprendido :o](./images/smilies/sc_jshocked.gif)
Joder, lo flipaba con eso. A poco se podía jugar a dobles en un CPC con eso, pero no veas lo que alucinaban mis amigos cuando sacaba el Telemach, idéntico a los mandos de los arcades de la época.
Pues bien, saltamos al año 1993, me hago con una SNES. Un día mi madre me habla del Telemach, que ocupa mucho espacio en el armario que estaba ordenando. Que qué hago con él. Yo, cegado por mi flamante SNES, veía al CPC como algo del jurásico, así que lo cogí, lo metí en una bolsa grande y lo tiré al contenedor.
Hoy me arrepiento horrores.
¿Las vuestras?